Imaginemos la situación: tu mujer se acaba de
ir de casa. Te dejó para siempre. Vos venías con problemas en tu matrimonio,
pero nunca pensaste que serían para tanto. Bueno, te equivocaste. Nunca
pensaste que llegaría un día así. Te hablaron de él, pero realmente pensaste
que les pasaría a otros, no a vos. Y sin embargo, “Aquí está ese día lluvioso”.
Caminás por la casa vacía (esa que compraron
con tantos años de esfuerzo) y se te caen las lágrimas de impotencia cuando ves
el cartelito que reza: “En Venta”.
A la noche, te vas a tomar un trago a un bar,
con tan perra suerte que te encontrás con un grupo de personas ruidosas que
están festejando algo, vos no sabés qué. Afuera, sigue lloviendo a cántaros.
Pensás: “A nadie le importa”. ¿Por qué? Porque
“Hay una casa en venta” (A Cottage For Sale). Un hogar desmoronado, un proyecto
de vida roto.
Como curiosidad, el hombre que aparece atrás
de Frank en la portada no es otro que Nelson Riddle, aunque los arreglos acá
son de Gordon Jenkins.
“No One Cares” no es solamente un disco, es una
lección de vida. Escucha obligatoria.
01. When No One Cares
03. Stormy Weather
04. Where Do You Go
05. I Don't Stand a Ghost Of Chance With You
06. Here's That Rainy Day
07. I Can't Get Started
08. Why Try To Change Me Now
09. Just Friends
10. I'll Never Smile Again
11. None But the Lonely Heart
12. The One I Love (Belongs To Somebody Else)
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